Reflexiones de un pirado: Coca-Cola y la corrupción.

La Coca-Cola nos lo ha servido en bandeja, o en un anuncio mejor dicho, pero no os ha servido a un pirado que se aburre mucho en casa, pero tranquilos, que aqui estoy...

¿Habeis ido alguna vez al colegio? Bueno, yo repetí un curso por faltar 8 meses de los 9 que tiene, pero tengo la suerte de haber nacido superdotado (si, de la cabeza tambien), y, así, puedo aprender todo en una semana, y yo el aburrimiento en vez de usarlo para emborracharme y pintar la Mona Lisa en mi coche a tamaño 30:1 con las acuarelas de mi sobrina, hago reflexiones útiles para el mundo entero, y bien, la Coca-Cola es algo mundial, la corrupción tambien, y, si habeis visto el último anuncio de Coca-Cola, habreis oido de parte de Coca-Cola, que, buscando en un estudio el lado Coca-Cola de la vida, declaraban que por cada corrupto en el mundo, 20.000 personas comparten una Coca-Cola.

Investiguemos un poco mas, en el diccionario, compartir, es cuando alguien da una parte de sus posesiones a otra persona, segun la Propiedad conmutativa matematica, compartir tambien es recibir una parte de las posesiones de otro. Usando la misma propiedad matematica, llegamos a la conclusion de que si nadie comparte una Coca-Cola, no habran corruptos en el mundo... Si pensais que con no compartirla es suficiente, estais equivocados, os recuerdo que gracias a la propiedad matematica sabemos que compartir es tambien recibir una parte, asi que si alguien os roba la Coca-Cola, podeis tener claro que pronto nacerá un pequeño hitler.

Soy un yonki de la cafeina, y muchos de vosotros tambien, asi que la solucion a la corrupcion sería empezar por meterse mas Pepsi, o ya aprovechando, comprar ese zumo de arandanos gaseado que pretenden hacer pasar por Coca-Cola que venden a 13 centimos el litro en el Carrefour, que seguro que ahorrais mucho.
Ah, y no olvidemos el episodio de Halloween de Los Simpson con su cancion-solución... A los monstruos no mirar. Asi que Zapatero... Lo siento, ya no volvere a mirarte, prefiero Mr. Bean.

Reflexiones de un pirado, por Berni Capo.

Fotos... Pues de Google, que coño.